El Ministerio Público de la Federación entregó dos cuerpos más, de 120 cadáveres hallados en fosas clandestinas, de San Fernando, en el estado de Tamaulipas, con lo que ascienden a 23 los cuerpos que han sido identificados y devueltos a familiares de las víctimas en la ciudad de México.

La Procuraduría General de la República (PGR) informó que, a través de personal ministerial de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), logró la identificación de las dos víctimas, que procedían de Michoacán y el Estado de México.

Lo anterior, en seguimiento a la investigación que se integra por el secuestro de pasajeros de autobuses y posterior hallazgo de fosas clandestinas en esa localidad, desde abril pasado.

Para la identificación de los cuerpos, explicó la dependencia, se realizaron diferentes estudios periciales y protocolos de necropsia, como son: perfiles genéticos, dictámenes de odontología, antropología, criminalística de campo, necrodactilia, fotografía y video.

Desde el pasado 2 de abril, cuando PGR atrajo la investigación del multihomicidio en San Fernando, la dependencia dijo que existe una estrecha coordinación y colaboración con las procuradurías de Justicia de los estados, a fin de lograr la identificación de más víctimas.

Con base en las líneas de trabajo surgidas de las diligencias ministeriales, a cargo de la SIEDO y con el apoyo pericial, las investigaciones continúan.

De acuerdo con la procuradora general de la República, Marisela Morales, en San Fernando se han localizado 193 cuerpos exhumados en 47 fosas clandestinas , y por estos hechos se han librado 81 órdenes de aprehensión y se han encarcelado a 21 personas a quienes se les investiga por estos crímenes.

Las víctimas, de acuerdo con las investigaciones fueron privadas de su libertad y asesinadas por miembros de Los Zetas, bajo las órdenes de los presuntos jefes de plaza de esta organización, Édgar Huerta Montiel y Martín Estrada Luna quienes ya fueron detenidos junto con varios de sus cómplices .

De acuerdo con los testimonios de los detenidos, estas personas fueron asesinadas porque se pensaba que engrosarían las filas del grupo antagónico de Los Zetas, el Cártel del Golfo, o que al no pagar los rescates solicitados para su liberación eran privados de su vida.

El 1 de julio pasado, el coordinador general de Servicios Periciales de la Procuraduría, Miguel Óscar Aguilar, informó que hasta el momento sólo se ha podido extraer material genético de 105 de los 120 cuerpos que se encuentran en el Distrito Federal para tratar de identificarlos.

En los 15 cuerpos restantes, dijo, no se ha podido determinar su ADN debido a que se encuentran demasiado contaminados.

Por Eluniversal.mx