Por El Universal México

El alcalde de Nuevo Laredo, Ramón Garza Barrios, informó que esa ciudad fronteriza prácticamente se quedó incomunicada, vía terrestre, al cerrar la circulación por la carretera nacional, a la altura del río "El Salado", para lo que comprende la vía de comunicación considerada como libre y la de cuota; y con Estados Unidos al cerrarse el puente internacional número uno.

En tanto, el presidente municipal de Reynosa, Óscar Luebbert Gutiérrez, señaló que en las próximas 48 horas el río Bravo subirá dos metros más de nivel, "viene un cauce inusitado que hace tres décadas no se veía en la región, hay que tenerle respeto al agua y a los cauces", advirtió a la población.

En el aspecto económico, Ramón Garza Barrios admitió que habrá pérdidas de varios millones de dólares, debido a que se llevará entre 48 a 72 horas restablecer el comercio internacional entre México y Estados Unidos a través de los puentes internacionales de Nuevo Laredo.

Mencionó que derivado de la crecida del río Bravo el puente número uno de Nuevo Laredo fue cerrado como medida preventiva a la circulación, impidiendo el paso de por lo menos 12 mil camiones de carga al día.

Destacó que afortunadamente la población de Nuevo Laredo ha sabido entender la contingencia por la que atraviesa la ciudad manteniéndose en tranquilidad, en espera de que pronto se restablezca la situación.

En Reynosa, Óscar Luebbert reiteró la alerta para quienes habitan en las márgenes del río Bravo, en especial zonas como Los Patos y 21 de Marzo.

"Todos los que estén dentro del cauce resguardado por el bordo de protección de la ciudad de Reynosa hacia el río Bravo están en riesgo inminente", expresó.

Invitó a la ciudadanía en riesgo a reesguardarse en los refugios temporales que ya están instalados, "sabemos que están canalizándose por la cuenca del río Bravo 600 metros cúbicos por segundo y de aquí al domingo podría aumentar a 800 metros por segundo, va a subir un 25% más que para efectos visuales es del actual nivel dos metros más", detalló el edil.

El director estatal de Protección Civil, Salvador Treviño Salinas, confirmó que se tiene especial atención en Nuevo Laredo, Matamoros, Río Bravo y Reynosa, donde hay habitantes en riesgo de afectaciones por el desbordamiento del Bravo.

Mencionó que se trabaja a marchas forzadas, porque el estado en que se encuentran la presas de todo el Norte del país, vino a complicar mucho la situación en esta temporada de huracanes.

Según el gerente regional Golfo-Norte de CNA, Roberto Schuldes Dávila, se encuentran llenas todas las presas de la cuenca del río Bravo de los estados de Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas. Lo que hace complicado el panorama tamaulipeco, debido a que desembocan en el Bravo, a la altura de Matamoros, tamaulipas y Brownsville, Texas.

A pesar de ello, Schuldes señaló que las inundaciones actuales son un tema controlado en la zona Norte, pues se inició el desfogue del justo a tiempo.

En el reporte de la Comisión Nacional del Agua, el nivel de almacenamiento de la presa Marte R. Gómez, en Camargo, es de 155.5 por ciento; la Vicente Guerrero, en Padilla, de 83.4%; La Patria es Primero, en Abasolo de 67.6%; Pedro J. Méndez, en Hidalgo, del 103.2 %; Estación Ramiro Caballero, en el Mante, del 62.1%; Emilio Portes Gil en Xicoténcatl del 71.0%; República Española, en Aldama, del 96.1% y el Sistema Lagunario en Tampico del 130 por ciento.

"Aquí la problemática está en las presas de Nuevo León, Coahuila y Chihuahua, no en las de Tamaulipas, la gran cuenca del Río Bravo desemboca entre Matamoros y Bronwsville, todas están llenas", expresó el funcionario de la CNA.