Por Marlex System

31/12/2008

Aunque se supone que sólo se tratará de ordenadores que puedan estar conectados con sistemas de terrorismo, el nuevo año traerá consigo una entrada en vigencia de una nueva ley alemana que permitiría a las fuerzas de protección y orden el poder espiar ordenadores particulares.

Más precísamente, se trata de la BKA, un cuerpo de seguridad con más de 5.000 efectivos policiales, quienes tendrán permiso absoluto para husmear los datos de los ordenadores de escritorios y portátiles, con la finalidad de buscar acciones potencialmente terroristas y, además, alertar a las fuerzas de seguridad ante cualquier eventualidad.

Aunque esto da un duro revés para la seguridad y protección de datos, puesto que se le permita a una agencia de seguridad acceder a cosas eventualmente privadas, deja abierta la palestra para que otras naciones del mundo hagan también esta permisividad que, evidentemente, juega con los derechos de las personas.

Ahora, ¿quién controla si se trata realmente de cepas terroristas o de un ciudadano común? ¿Podrán las fuerzas de seguridad ser capaces de no meterse en ordenadores de ciudadanos en los que no deberían tener acceso? Buenas interrogantes.