México.- El Presidenta señala a la inseguridad y la violencia generadas por el crimen como el desafío de México. Admite que ambas se instalaron amparo de un largo tiempo de impunidad e incluso de complicidad.
El presidente, Felipe Calderón, afirmó que la República y su gobierno han tomado la determinación de poner punto final a las acciones criminales en los lugares en donde se han implantado en la vida nacional al amparo de la impunidad y la complicidad.
El titular del Poder Ejecutivo, acompañado por los representantes de los poderes Legislativo y Judicial, encabezó la ceremonia con motivo del día de la Bandera en el Zócalo capitalino en medio de estrictas medidas de seguridad que abarcaron un radio de varios cientos de metros.
En esta ceremonia, a la que asistió Manuel Mondragón, secretario de Seguridad Pública local, en representación del Gobierno del Distrito Federal, Calderón dijo:
"La bandera es el símbolo que nos arenga para hacer frente a los desafíos que ayer, como hoy y como mañana se presentan a una nación tan grande como es México.
Uno de ellos, el de la inseguridad y la violencia generadas por el crimen, que, implantado en la vida nacional al amparo de un largo tiempo de impunidad e incluso de complicidad, acecha a través de la violencia o la esclavitud de las adicciones a las familias mexicanas".
En el acto, el presidente, Felipe Calderón, quien portó la banda presidencial, señalo:
"En este desafío, la República y su gobierno han tomado la determinación de poner punto final a esas acciones criminales, a hacerles frente y a fortalecer la autoridad del Estado, particularmente en aquellas entidades más soladas por la acción de la criminalidad".
Calderón expresó su deseo de que los colores nacionales de la bandera cubran el espíritu de soldados, policías y marinos, pero también a todos los que se dedican al servicio público.
Sostuvo que la enseña patria también aglutina a los mexicanos para hacer frente a la adversidad, esta vez, económica, la cual, dijo, "representa una amenaza a la prosperidad y al nivel de vida de los mexicanos".
El mandatario pidió estar unidos ante esos desafíos, pero sobre todo solicitó conservar la capacidad de acuerdo, de entendimiento y cooperación, además de no arredrarnos ante las dificultades.
A la ceremonia asistieron el presidente de la Corte, Guillermo Ortiz Mayagoitia; del Senado, Gustavo Madero (PAN); de los diputados, César Horacio Duarte (PRI), y el gabinete federal.
Al inicio de la ceremonia, cuando el titular del Ejecutivo accionó el mecanismo para izar el lábaro patrio, ésta no fue desenrollada por los cadetes y quedó torcida sobre el asta bandera.
Via. El Universal
El presidente, Felipe Calderón, afirmó que la República y su gobierno han tomado la determinación de poner punto final a las acciones criminales en los lugares en donde se han implantado en la vida nacional al amparo de la impunidad y la complicidad.
El titular del Poder Ejecutivo, acompañado por los representantes de los poderes Legislativo y Judicial, encabezó la ceremonia con motivo del día de la Bandera en el Zócalo capitalino en medio de estrictas medidas de seguridad que abarcaron un radio de varios cientos de metros.
En esta ceremonia, a la que asistió Manuel Mondragón, secretario de Seguridad Pública local, en representación del Gobierno del Distrito Federal, Calderón dijo:
"La bandera es el símbolo que nos arenga para hacer frente a los desafíos que ayer, como hoy y como mañana se presentan a una nación tan grande como es México.
Uno de ellos, el de la inseguridad y la violencia generadas por el crimen, que, implantado en la vida nacional al amparo de un largo tiempo de impunidad e incluso de complicidad, acecha a través de la violencia o la esclavitud de las adicciones a las familias mexicanas".
En el acto, el presidente, Felipe Calderón, quien portó la banda presidencial, señalo:
"En este desafío, la República y su gobierno han tomado la determinación de poner punto final a esas acciones criminales, a hacerles frente y a fortalecer la autoridad del Estado, particularmente en aquellas entidades más soladas por la acción de la criminalidad".
Calderón expresó su deseo de que los colores nacionales de la bandera cubran el espíritu de soldados, policías y marinos, pero también a todos los que se dedican al servicio público.
Sostuvo que la enseña patria también aglutina a los mexicanos para hacer frente a la adversidad, esta vez, económica, la cual, dijo, "representa una amenaza a la prosperidad y al nivel de vida de los mexicanos".
El mandatario pidió estar unidos ante esos desafíos, pero sobre todo solicitó conservar la capacidad de acuerdo, de entendimiento y cooperación, además de no arredrarnos ante las dificultades.
A la ceremonia asistieron el presidente de la Corte, Guillermo Ortiz Mayagoitia; del Senado, Gustavo Madero (PAN); de los diputados, César Horacio Duarte (PRI), y el gabinete federal.
Al inicio de la ceremonia, cuando el titular del Ejecutivo accionó el mecanismo para izar el lábaro patrio, ésta no fue desenrollada por los cadetes y quedó torcida sobre el asta bandera.
Via. El Universal
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