Por Marlex System
10/02/2009

La crisis económica mundial ha llevado a las decisiones más insólitas del mundo, como la del Restaurant Little Bay quien, según las órdenes de su dueño, ha decidido cobrar lo que el cliente quiera pagar por la comida y el servicio prestado.

Y es que aunque la persona desembolse 1 centavo o 100 dólares, la atención será prácticamente igual, indicó Peter Illic, quien ordenó a sus trabajadores que, si sucediese tal cosa, el trato fuera el mismo.

Cuando llegue el momento de presentar la cuenta por el servicio, será el cliente quien rellene el valor total de la eventualidad, dejándolo a la calidad del mismo y a la cantidad de comida que pudo haberse servido la persona aunque, indican, las únicas cosas que tendrán un valor fijo son las bebidas.

“Me parece una cosa buena para hacer cuando todo el mundo se siente golpeado por la crisis… Hemos visto a muchos más empleados de la City (barrio de negocios de Londres) a la búsqueda de almuerzos más baratos”, añade el restaurador, que lleva en el sector 26 años.

Aunque el comerciante lleva algún tiempo en el mercado de los servicios, no deja de sorprender la decisión tomada, ya que obviamente se nota que podría haber más de algún pelafustán que quiera pasarse de listo y no dejar ni propina.

El restaurant se ubica en Farringdon, Londres y a través de esta dirección puedes conseguir números de teléfono para hacer la reserva.