Por ELPAIS.COM

Otros dos periodistas secuestrados el pasado lunes por narcotraficantes en el Estado de Durango, en el norte de México, han sido liberados, según han confirmado a EL PAÍS fuentes oficiales. Los reporteros Javier Canales, camarógrafo de Multimedios Laguna, y Alejandro Hernández, camarógrafo de Televisa Torreón han sido puestos en libertad y se suman a Héctor Gordoa, liberado el pasado jueves . Aún se desconoce el paradero de un cuarto periodista, Óscar Solís, de una publicación local llamada El Vespertino.

El levantón, término que se ha acuñado en México para designar un secuestro en donde los captores no piden dinero para soltar a sus víctimas, ocurrió después de que los reporteros acudieran a cubrir la información sobre una protesta afuera del penal de Gómez Palacio, en el Estado de Durango a comienzos de esta semana. Una veintena de personas reclamaba la destitución de las autoridades carcelarias que son investigadas por equipar con vehículos y armamento a internos de la cárcel que salían a cometer asesinatos en la vecina ciudad de Torreón, Coahuila.

Tras retirarse del lugar los respectivos medios perdieron contacto con sus periodistas. Más tarde, la policía informó de que a no más de diez minutos de distancia en automóvil se encontraron, calcinados, los dos vehículos en los que viajaban los reporteros. De estos no quedo pista alguna.

Aunque no es la primera ocasión en que los grupos criminales levantan a algún comunicador -la ONG Article 19 tiene contabilizadas 11 desapariciones desde 2003-, nunca antes se había presentado el caso de un secuestro de cuatro periodistas a la vez.

Lo que siguió también llevó a México al terreno de lo inédito. Los criminales exigieron a los medios que emitieran tres vídeos con narcomensajes. Aunque inicialmente se difundieron en las filiales de La Laguna de Multimedios y Televisa, los delincuentes, cuya identidad no ha sido revelada, incumplieron el trato que ellos mismos habían propuesto.

El jueves por la noche tanto Denise Maerker, titular del programa Punto de Partida de Televisa, como Ciro Gómez Leyva, periodista estelar de Milenio Televisión, protestaron en directo por el secuestro de los periodistas, y tras exigir a las autoridades cumplir con su deber, cancelaron el formato habitual de su transmisión: la primera salió del directo completamente, algo histórico en la televisión mexicana, y el segundo se retiró de la pantalla y fue un colega el que dio cuenta del noticiario, algo también nunca visto.

A lo largo de la semana, diversos sectores, organismos de derechos humanos y miembros del gremio periodístico condenaron enérgicamente el intento del narcotráfico por maniatar a la prensa.