España puede batir otro récord ante un rival que tenía un pie en el avión y Brasil se las verá con una selección anfitriona dirigida por un viejo conocido en unas semifinales de la Copa Confederaciones que parecen ser sólo una sala de espera para la cita que todo el mundo ha estado esperando desde el comienzo.

Pero lo primero es superar los obstáculos de las semifinales y evitarse sorpresas desagradables.

España intentará extender a 36 su racha de partidos sin perder cuando el miércoles abra la ronda con un duelo ante Estados Unidos en Bloemfontein, mientras que Brasil jugará al día siguiente con Sudáfrica en Johanesburgo.

¿Qué hace Estados Unidos convidado en este cuarteto? Después de sucumbir ante Italia y Brasil en sus dos primeras salidas, los campeones de la CONCACAF afrontaron la última ronda de su Grupo B con las posibilidades de clasificación más inalcanzables.

Pero un 3-0 ante Egipto y la tunda 3-0 que Brasil le propinó a Italia los colocó como los siguientes rivales de la imparable España.

Aunque guardan cierta cautela, brasileños y españoles ya se relamen con un cruce el domingo.

"Yo creo que ya acabó la hora de las sorpresas", dijo Luis Fabiano, autor de dos de los goles en la victoria brasileña sobre Italia y quien con un total de tres comparte la punta de la tabla con los españoles Fernando Torres y David Villa.

"La sorpresa fue que Estados Unidos avanzó cuando todos pensaban que estaban fuera. Está claro que todos quieren un final Brasil-España por el momento que ambas selecciones están pasando", agregó.

El lateral español Joan Capdevila coincidió con su rival brasileño.

"Sería un gran partido, lo que todos pensábamos antes de venir, y de momento estamos en el camino, pero pensar en la final sin haber jugado la semifinal es un error", afirmó Capdevila.

"Creo que partimos de favoritos, Brasil también contra Sudáfrica, pero ayer (domingo) mismo se demostró que la lógica en el fútbol no existe", sostuvo el zaguero Gerard Piqué. "Ya pensaremos en la final con quien nos encontremos".

Si España sale bien librado del duelo ante Estados Unidos, la Roja quedará en solitario como dueña del récord de más partidos sin perder, dejando atrás la marca que Brasil estableció entre 1993-96. Invicta desde noviembre de 2006, España ya impuso en Sudáfrica un récord de 15 victorias sucesivas.

En Brasil se deben estar fastidiando de escuchar repetidamente que España tenga la etiqueta de ser la selección número uno, más el constante recordatorio de rachas por doquier.

Kaká avisó que Brasil mejora con cada partido, gracias al tiempo que llevan juntos desde hace casi un mes, y en el que también lograron un par de victorias que los instaló en la cima de las eliminatorias sudamericanas.

Brasil despachó a Italia con tres goles en los últimos ocho minutos del primer tiempo, un despliegue que Kaká resumió como "un cuarto de hora fantástico".

El 10 brasileño agregó que nuevamente se demuestra que la Canarinha se crece al acercarse las instancias decisivas: "le hemos ganado a rivales de gran categoría y todavía no hemos tocado un techo".

La próxima valla por sortear será el equipo local, cuyo técnico es el brasileño Joel Santana.

Aunque Sudáfrica avanzó penando como segundo en su llave, los brasileños no se toman con desprecio a un rival que jugará con el aliento de su afición.

"Tienen una selección con un técnico que conoce nuestro fútbol, sus debilidades y fortalezas", señaló el delantero Robinho.

Un aspecto llamativo es que Santana fue técnico de Dunga en 1987 cuando el actual entrenador brasileño militaba como volante de marca del Vasco de Gama.

"Joel Santana es uno de los técnicos más preparados en Brasil", dijo Dunga. "Por eso es que está aquí al frente de Sudáfrica. Pero nosotros no vamos a jugar contra Joel, sino contra Sudáfrica. Es un equipo que estará en su casa, con todo el ambiente a favor. Y también son un equipo rapidísimo, y tendremos que estar muy concentrados".

Santana afirmó que "será un honor enfrenta a mi patria", pero que es un partido como cualquier otro.

Via. Periodico Zocalo