Por informador.com.mx

El ombudsman nacional, Raúl Plascencia Villanueva, defendió el informe de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) sobre la muerte de los niños Brayan y Martín Almanza Aguilar, y rechazó que se haya basado sólo en una versión de los hechos.

Durante su participación en el Foro Binacional de medios de comunicación “Los retos de la inseguridad y la violencia México-Estados Unidos”, explicó que para elaborar el informe se integró un expediente de mil 500 páginas que incluye 326 diligencias, 17 dictámenes periciales, 25 entrevistas.

Incluye, además, el informe oficial que entregó al organismo la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), y demás documentos que emitieron otras autoridades.

Entre los testimonios recabados y que resultaron coincidentes, destacó, se encuentran los de los padres de los menores, un tío y varios de sus primos, quienes sobrevivieron al ataque a balazos en Tamaulipas, además de cuatro testigos que pasaron por el lugar, los médicos y enfermeras que atendieron a las víctimas y los peritos.

“No es solamente el punto de vista de la víctima, no es el punto de vista de una persona, es el resultado de un proceso formal de investigación debidamente sustentado. No tenemos evidencias para darle sustento a la versión que remitió la Sedena, pero vamos a esperar la respuesta oficial para hacer el pronunciamiento que debidamente corresponda”.

Plascencia aseguró que, por el bien del Estado y la sociedad, espera una respuesta oficial por parte del Gobierno federal: que haga justicia a una víctima que perdió a sus dos hijos.

“¿Será que en este país tenemos que seguir dudando de lo que una víctima diga, será que las víctimas pervierten su versión?, yo lo dudo”, puntualizó.

Plascencia consideró también que el Estado debería dedicarse a perseguir a los verdaderos delincuentes y no a personas que, al final, resultan inocentes.

Como ejemplo, citó los casos de los servidores públicos de Michoacán acusados de tener nexos con el narcotráfico y las indígenas otomíes procesadas por el presunto secuestro de seis policías federales, casos en los que, aseguró, la sociedad requiere una explicación.