El boliviano Carlos Mamani, único extranjero entre los 33 mineros atrapados por más de dos meses en un profundo socavón fue el cuarto hombre en emerger a la superficie la madrugada del miércoles, mostrando el mismo sorprendente buen estado de los tres que lo precedieron.

Horas más tarde, Mamani recibiría la visita de su presidente, Evo Morales.

Mamani, de 24 años, es el romántico del grupo. Su esposa Verónica mostró a la prensa las amorosas cartas que le enviaba desde su encierro de frías rocas, donde le recordaba cuanto la ama a ella y a su hija Emily, de un año.

Tuvo la poca fortuna de cambiar su trabajo, a instancias de su suegro, y sólo llevaba cinco días trabajando como operador de máquina pesada en la mina San José cuando el derrumbe del 5 de agosto lo sepultó a él y a sus 32 compañeros bajo centenares de toneladas de rocas.

Llegó a Chile hace tres años para mejorar su difícil situación económica. El presidente Morales prometió que le conseguirá trabajo en su país, y también una casa.

Morales llegará temprano a Copiapó, distante 50 kilómetros al oeste de la mina, y del aeropuerto se trasladará al Hospital Regional de Copiapó, donde serán trasladados, en pequeños grupos, todos los mineros que permanecerán allí al menos dos días.

En el hospital lo esperaban varios familiares que viajaron desde Bolivia. Su hermana Nélida aprovechó de solicitar ayuda: "lo que quería pedirle al presidente de Bolivia que nos ayude en todo lo que pueda necesitar Carlos".

Mamani fue el cuarto minero en recuperar su libertad y al igual que los anteriores, además de su esposa, lo esperaba en la superficie el presidente Sebastián Piñera, ambos sostenían una pequeña bandera boliviana en sus manos.

El trabajador apareció muy serio y enseguida se arrodilló en el suelo y saludo con su brazo en alto. Verónica corrió hacia él y se fundieron en un fuerte abrazo. Luego Piñera lo saludó y le presentó a su esposa, Cecilia Morel.

Verónica Quispe agradecía sin parar por el apoyo recibido. "Estamos muy agradecidos de todo Chile, no nos abandonó nunca. estamos muy alegres", dijo.

Luego de que el primer minero emergió a la superficie, Piñera advirtió que esta mina y muchas más no volverán a abrir mientras no garantice la seguridad de sus trabajadores.

"Lo mismo va a ocurrir con muchas otras minas de nuestro país, y no solamente en la minería, estamos haciendo una revisión completa de las normas de seguridad y protección de nuestros trabajadores en el sector de la minería, de la construcción, en el transporte, la pesca y la industria...", señaló.

Destaca el ánimo y el buen aspecto físico con el que han salido los cuatro mineros rescatados hasta ahora. Ahora deben empezar a subir los trabajadores que presentan diversas patologías, como diabetes, hipertensión e infecciones dentales y a la piel.