Por excelsior.com.mx
06/06/2011

TLALNEPANTLA EDOMEX - Arropado por secretarios de Estado, legisladores federales y un gobernador, Luis Felipe Bravo Mena relanzó ayer su campaña por la gubernatura del Estado de México con un discurso que fue el epitafio de la frustrada alianza electoral entre el PAN y el PRD, pues argumentó el porqué no deben votar por la izquierda de Alejandro Encinas.

“Todos sabemos quién es el verdadero jefe de Encinas. Es el que se plantó por meses en el Paseo de la Reforma, sin importarle las consecuencias de sus actos para los ciudadanos. Es el que se solapa las tropelías y los atropellos de las turbas del Sindicato Mexicano de Electricistas que agrede nuestra campaña.

“Todos sabemos que ese candidato no va a responderle a los mexiquenses. Va a responderle a su jefe y que va a responderle a lo que él le diga, así lo ha hecho siempre y lo volverá a hacer. Se trata de un político que sólo atiende al proyecto de su jefe, el radicalismo y la polarización.”

Pero también alertó que “se trata pues de un proyecto sin escrúpulos y sin ética, que por instrucciones de su jefe López Obrador, fue capaz de meter en el Congreso, escondido en la cajuela de un auto, al narcodiputado (Julio César) Godoy.

“Los mexiquenses no podemos confiar en alguien que por legalidad entiende esconder a un criminal en el máximo recinto parlamentario del país, bajo esta condición sólo podríamos esperar que en el Estado de México los criminales se paseen como Juan por su casa.”

Por su parte, el dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero, anunció que esta vez el PAN no declinará en favor del PRD, como lo hizo en Guerrero hace unas semanas.

“Que lo sepa de una vez toda la gente. En esta campaña no habrá ni rendiciones ni declinaciones”.

Ante unos cinco mil panistas reunidos en la plaza principal de este municipio, Bravo Mena insistió en sus críticas hacia el gobierno del PRI en el Estado de México e instó a los mexiquenses a no optar por la continuidad de ese gobierno.

Añadió que “la otra opción”, la del PRD, tampoco es viable, pues implicará “poner a nuestro estado en el camino del encono, de la división, del rencor social.

Es poner los destinos de esta entidad en manos de un alumno de la escuela de la intolerancia, del radicalismo y la cerrazón.

“La opción para el Estado de México no puede venir de quienes están acostumbrados a denostar a quienes piensan distinto a ellos. No podemos dejar el gobierno en manos de quienes mandan al diablo las instituciones.

“No podemos dejar el gobierno en manos de quienes tuercen la ley para ajustarla a la medida de sus intereses políticos y de sus proyectos y ambiciones. Estas opciones, amigas y amigos, ni siquiera deberían ser tomadas en cuenta por los mexiquenses.

No queremos a alguien que no busque aliarse con la ciudadanía, que no busque aliarse con los líderes sociales de la entidad, sino con grupos radicales como los el SME.”

Bravo Mena estuvo acompañado por los secretarios de Hacienda, Ernesto Cordero; de Educación, Alonso Lujambio; del Trabajo, Javier Lozano y de Desarrollo Social, Heriberto Félix, así como el senador Santiago Creel y la diputada Josefina Vázquez Mota, y del gobernador de Morelos, Marco Adame. En tanto, el gobernador de Jalisco, Emilio González, no pudo asistir por motivos de salud; a Juan Manuel Oliva, de Guanajuato, se le descompuso el helicóptero, y Guadalupe Osuna, de Baja California, se quedó en su entidad debido al caso Hank.