Si ayer, durante la ceremonia solemne del retorno de los restos de los héroes patrios a la Columna de la Independencia, el presidente Felipe Calderón dijo que “se corroboró fehacientemente la autenticidad de los restos mortales de José María Morelos y Pavón, el Siervo de la Nación”, las instancias encargadas de hacer los estudios correspondientes todavía no han cruzado esa información para avalar su autenticidad.

Alfonso de Maria y Campos, director del Instituto Nacional de Antropología e Historia, prefirió no tocar, ni profundizar en el tema.

José Manuel Villalpando, director del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM), en cambio, indicó que los resultados de los estudios realizados a la osamenta de Morelos se darán a conocer hasta el próximo año.

“Ahorita estamos en la parte de embonar las investigaciones histórica, antropológica y de conservación, que son tres estudios diferentes para poder hacer el reporte final. Pero lo que es evidente es lo que señaló el presidente Calderón que los restos sí son los de Morelos”.

Villalpando reconoció que los estudios a los que se sometió la osamenta del autor de Sentimientos de la Nación, no los conoce con exactitud. Lo que nos correspondió a nosotros fue consolidar la historia documental e histórica que ya está en la página del INEHRM”.

Dos décadas han pasado desde que Villalpando se dio a tarea de buscar los restos de Morelos. Entones se fue a París porque en México no le autorizaban buscarlos en la Columna de la Independencia. “Hace 20 años no te dejaban entrar a ninguna parte, aunque las pruebas documentales existen desde aquella época. Personas como don Luis González Obregón decían que los restos de Morelos se habían perdido, y sobre esa línea hice la investigación. Yo no pude entrar (a la Columna de la Independencia), pero sí pude abrir la tumba en París de Juan Alponte y no estaba Morelos, por lo que era seguro que estuviera aquí, y hasta ahora fue posible ingresar”, explicó

En un emotivo acto el, el Jefe del Ejecutivo, Felipe Calderón, acompañado del senador Manlio Fabio Beltrones, presidente del Senado de la República y de Jorge Carlos Ramírez Marín, presidente de la Cámara de Diputados, señaló que la dignidad de una Nación se mide, también, por la forma en que recuerda y rinde homenaje a sus héroes.

Con respeto, abundó, se trasladaron los restos de los héroes patrios del Palacio Nacional a la Columna de la Independencia, en donde reposarán, nuevamente, a partir de ayer. Recordó que, desde 1823, el Congreso de la Unión decretó que sería honrada la memoria de los beneméritos de la Patria y que los legisladores de entonces ordenaron que se exhumaran los restos de los héroes que lucharon y murieron durante el movimiento insurgente para traerlos a la Ciudad de México, a su Catedral Metropolitana, y celebrar ahí una ceremonia para darles sepultura.

Ese fue el primer homenaje organizado por la República a los héroes de la Independencia. En Catedral permanecerían durante un siglo, hasta que en 1925 fueron conducidos a la Columna de la Independencia, junto con los restos de otros héroes de la gesta libertaria, que habían fallecido tiempo después de que México se independizara de España.

En el 2010, subrayó Calderón, durante los Festejos del Bicentenario de la Independencia, los restos fueron trasladados al Museo Nacional de Historia, en el Castillo de Chapultepec, con el objeto de evaluar su estado físico y preveer su conservación adecuada.

Lo héroes no tuvieron convocatoria

••• Algunas, por no decir que muy pocas personas acudieron a observar el cortejo fúnebre. A María García, quien venía de Ecatepec, no le dio tiempo de cruzar Reforma para seguir su camino hasta la glorieta de Insurgentes. Como muchos que se dirigían a sus centros laborales, tuvo que hacer una escala y, sin proponérselo, presenciar el paso de las urnas.

El cortejo estuvo acompañado por una banda de guerra, una escolta montada, once vehículos militares descubiertos y una escolta de retaguardia, además de estar flanqueados por cadetes del Colegio Militar y guardias presidenciales.

En medio de una ligera lluvia, el recorrido partió de Palacio Nacional, rodeó la Plaza de la Constitución, siguió por 5 de Mayo hasta el Eje Central, donde hizo una escala en Avenida Juárez en dirección a Paseo de la Reforma y de ahí se encaminó hacia la Columna de la Independencia. Los restos de los insurgentes arribaron al monumento a las 9:28 horas.

Por Milenio.com