El vocero del Consejo de Seguridad Nacional, Alejandro Poiré Romero, afirmó que el séptimo mito de la lucha contra el crimen organizado es que la sociedad esté en desacuerdo con luchar, de una vez por todas, para que nuestra seguridad prevalezca sobre los criminales.

Agregó que la enorme mayoría de la población coincide en que se merecen espacios libres de violencia y temor, además de instituciones y leyes modernas que brinden confianza a las personas que se encargan de velar por la seguridad.

En el blog de la Presidencia agregó que el principal anhelo de la población no es que se detenga la lucha, sino que rinda mejores resultados con base en la corresponsabilidad de los tres órdenes de gobierno y los Poderes de la Unión.

Dentro de lo que él llamó séptimo mito y que de denominó “es una lucha con la que nadie está de acuerdo”, señaló desde hace varios años el secuestro, la extorsión y el robo se convirtieron en una preocupación recurrente, por lo que la ciudadanía exigía a sus autoridades respuestas, por lo que el hartazgo de la sociedad mexicana y su demanda por mejores condiciones de seguridad se manifestaron.

De esta manera, la actual administración no ignoró la inquietud social y tampoco omitió el diagnóstico de una criminalidad expandida, precisamente porque en tiempos pasados nunca se decidió a favor de la seguridad de México.

La Estrategia Nacional de Seguridad, dijo, es la síntesis de un reclamo social por orientar las capacidades del Estado contra la criminalidad y la decisión firme de este gobierno por cumplir con su primera responsabilidad de generar condiciones de mayor seguridad.

Asimismo, distintos líderes sociales se han unido, desde una perspectiva crítica, a la lucha por este anhelo, como Isabel Miranda de Wallace; líderes empresariales, como Juan Manuel Hernández Niebla, además de la Cámara de Industria de Transformación (Caintra) y el Consejo Cívico de Instituciones de Nuevo León, entre otros.

El secretario técnico del Gabinete de Seguridad añadió que el gobierno federal es consciente de la insatisfacción de la población con los resultados en materia de seguridad en muchas localidades del país.

Pero también es consciente, como el resto de los mexicanos que han vivido años con el crimen alrededor, que hubiera sido infinitamente más costoso no combatir a una criminalidad enfrentada vorazmente entre sí.

Por cronica.com.mx