Ciudad de México - El gobierno de México condenó “en los términos más enérgicos” la ejecución del connacional Humberto Leal García, y deploró la decisión del gobernador de Texas, Rick Perry, por no ejercer el derecho que le asistía a suspender la sentencia.

Luego de que el connacional fue ejecutado en Huntsville bajo cargos de homicidio y violación, la cancillería envió una nota de protesta al Departamento de Estado de Estados Unidos, porque la realización de ese veredicto constituye un claro desacato a la Corte Internacional de Justicia.

En un comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) reconoció asimismo el empeño del gobierno federal de Estados Unidos para tratar de evitar la ejecución.

México insistió en que esta acción viola el derecho internacional y sienta un precedente peligroso para los otros mexicanos incluidos en el llamado Caso Avena, que se encuentran condenados a muerte, porque durante los procesos penales no recibieron atención consular.

El caso resulta aún más preocupante cuando existe en el Senado de Estados Unidos una iniciativa que pretende obligar a las autoridades judiciales a suspender las ejecuciones de estos 50 mexicanos, porque no se respetó su derecho de asistencia consular garantizado por la Convención de Viena.

La cancillería recordó que de acuerdo con el fallo del Caso Avena, todas esas sentencias de muerte deberían suspenderse y reponer el procedimiento, porque a los detenidos no se les informó ni se les permitió ejercer su derecho a que los asistiera personal consular mexicano.

La SRE señaló que se mantendrá muy atenta al desarrollo que sigan los demás casos de los mexicanos que están condenados a muerte y cuya situación debió revisarse de acuerdo con el fallo de la Corte Internacional de Justicia.

Por Milenio.com