Por Paraiso Geek

24/12/2008

En la actualidad, la Internet y los servicios que la Web nos ofrece son muy variados y útiles, además de que en estos días podemos encontrar “de todo y para todos” en la internet. Y los servicios de hosting o alojamiento gratuito de archivos, no se quedan detrás.

Los líderes en este rubro desde hace ya bastante tiempo, son Rapidshare y Megaupload, que a pesar de las múltiples restricciones que han puesto a lo largo de sus existencia a los usuarios no premium, han logrado colocarse en el gusto de millones de usuarios. Detrás de ellos vienen algunos otros servicios que han hecho una ardua lucha y que brindan un buen servicio, y también empiezan a escalar posiciones en el gusto de los usuarios finales, tal es el caso de Badongo, MediaFire, FileShare y Sendspace.

De Rapidshare podemos decir que a pesar de que hace algunos meses renovaron su diseño y usabilidad del portal -con la respectiva eliminación del captcha para usuarios no premium-, las restricciones siguieron existiendo (tiempos de espera, etc) y ahora hasta a los usuarios pago les han puesto restricciones en el límite de descarga semanal.

En tanto, la competencia directa y con mayor empuje hacia Rapishare, es Megaupload y su famosa barra, criticada por estar llena de Phishing. Este servicio en ocasiones “parece” mucho más flexible que RS, pero en realidad no lo es. Quizá ahora es un poco menos restrictivo, ya que en algunos países la instalación de su barra dejó de ser requisito para descargar los archivos que se alojan en su servicio, pero su interfaz está muy recargada de publicidad molesta e inútil, además de que se maneja un sistema de captchas bastante rudimentario.

De los cuatro servicios alternativos a Rapidshare y Megaupload que mencionamos en el primer párrafo de este post, quien sin duda lleva la ventaja frente al resto es MediaFire: no existen captchas, permite descargas simultáneas y no hay límite de descarga diaria por IP. Sendspace parecía ser una opción viable, pero actualmente ya etá siendo muy criticado por imponer restricciones muy parecidas a Megaupload y Rapidshare, sin tener una cuota de usuario tan grande como para imponer tales restricciones.

Al final de cuentas, la decisión final la tiene el usuario.