El Atlantis cerrará un capítulo en la carrera espacial al poner punto final a la era de los transbordadores, el programa más importante de la agencia espacial estadounidense (NASA) de viajes tripulados.

El orbitador aterrizará en el Centro Aeroespacial Kennedy en Florida este jueves a las 5:56 am hora EDT (4:56 am, tiempo de México), aunque si ocurriera alguna contingencia podría tocar tierra a las 7:32 am hora EDT (6:32 am, tiempo de México), informó el Grupo de Meteorología de Vuelos Espaciales de la NASA.

La NASA cuenta con dos rutas que seguirá la tripulación de cuatro astronautas para descender. Cualquiera de las dos pasaría por territorio mexicano, por lo que es la última oportunidad para que se aprecie desde nuestro país el viaje de un transbordador.

"Ya sea si baja de la órbita 200, que es la deseable, o la 201, el Atlantis sobrevolará México, podrán escuchar a su paso un pum sónico, dada la velocidad a la que el orbitador pasa, por la hora de la madrugada y si está despejado podrán ver una estrella que se mueve hacia el noreste y escuchar el sonido", informó el médico aeroespacial Carlos Salicrup, quien representa a la Agencia Espacial Mexicana ante la NASA en esta histórica misión.

Los lectores de EL UNIVERSAL podrán seguir en vivo la transmisión del aterrizaje del transbordador en su página de internet. Además se podrá seguir el recorrido del orbitador desde una aplicación en Google Earth.

Las etapas del aterrizaje son la salida de órbita, cuando la nave baja la velocidad al encender su motor de maniobra orbital para descender a la Tierra. Al llegar al punto en el horizonte se encienden los sistemas de reactivación de datos satelitales. Después ocurre el interfaz de entrada, cuando la nave comienza a recibir los primeros efectos de la atmósfera.

En su camino la nave desacelera su velocidad a dos veces y media la velocidad del sonido, es decir a 2.97 km por segundo aproximadamente; y alcanza la fase de descenso conocida como TAEM o Terminal Aérea de Consumo de Energía.

Cuando llegue a poco más de 3 mil metros la nave se alinea con el eje de la pista, maniobra que puede durar siete minutos y el comandante de la misión toma el control de la nave para aterrizar.

"Cuando efectúa las maniobras de desacelerado aerodinámico sobre nosotros se escuchan dos explosiones sónicas y se anuncia su llegada al Centro Espacial. Posteriormente se dirige hacia el viraje de acomodamiento y aproximación para aterrizar, en el momento que aterriza y sobre la pista se detienen las llantas por completo es cuando la misión STS-135 termina oficialmente", explicó Salicrup.

En el caso de que hubiera cualquier problema, la base aérea Edwards, situada en California (costa oeste) está preparada como plan B. Durante el tiempo que ha durado el programa espacial las bases aéreas españolas de Zaragoza y Morón, así como Istres, en Francia, han operado como pistas alternativas de emergencia, aunque nunca ha sido necesario recurrir a ellas.

Por eluniversal.mx