La red de defensores de derechos humanos de migrantes en nuestro país Dimensión Pastoral de la Movilidad Humana dijo que desarrollar esta labor en México se ha convertido en un “peligro” para la seguridad personal de los activistas.

En conferencia en el Senado, el padre Alejandro Solalinde, responsable del albergue Hermanos del Camino, de Ixtepec, Oaxaca; el arzobispo de Tijuana, Rafael Romo Muñoz; Alberto Xicoténcatl, encargado de la Casa del Migrante en Saltillo, y Alberto Herrera Aragón, director ejecutivo de Amnistía Internacional-México, informaron los “acosos, hostigamientos y amenazas” de que han sido objeto por tratar de defender la integridad de los extranjeros que cruzan por nuestro país sin papeles.

Los activistas, en voz del arzobispo de Tijuana Romo Muñoz, revelaron que las intimidaciones vienen principalmente de dos sectores del Estado mexicano: los gobiernos federal, estatal o municipal, y de parte del crimen organizado que opera en las distintas regiones del territorio nacional.

Dijo que en las 50 casas del migrante que hay desde Chiapas hasta las regiones más alejadas del norte de la República Mexicana han tenido “amenazas” por parte de estos dos sectores. Incluso recordó que una de las encargadas de una casa en el norte fue secuestrada por el crimen organizado, que le pidió “dejar de defender a los migrantes, pues para nosotros son mercancía y esa no la vamos a perder”.

Romo Muñoz reveló que el afán de “proteger, hospedar, alimentar, acoger y acompañar” a los migrantes ha generado que se eleve el número de ataques contra los activistas, de 18 incidentes de riesgo en cinco años (2004-2009) a 46 acciones en año y medio (29 en 2010 y 17 en lo que va de 2011).

Explicó que el principal agente agresor es “el mismo Estado a través de funcionarios públicos de los tres niveles de gobierno que intentan intimidarlos para que no sigamos denunciando los abusos y las violaciones a los derechos humanos que cometen en contra de las personas migrantes”.

El sacerdote Solalinde aseguró que “el gobierno federal oculta secuestros de migrantes para no dañar su imagen a nivel internacional”.

En entrevista, pidió al gobierno federal y, en especial al Instituto Nacional de Migración, “ser humildes” y aceptar la realidad que existe en México sobre los secuestros masivos de migrantes por parte de integrantes del hampa.

Solalinde acusó lo anterior debido a que el secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, aseguró —el pasado jueves en su comparecencia ante el Senado— que no había “indicios” de un secuestro masivo de centroamericanos en el estado de Veracruz.

Sin embargo, Solalinde reafirmó su dicho y aseguró que hay testimonios y una lista con datos comprobables del plagio de al menos 129 inmigrantes desaparecidos en Veracruz.

—¿El gobierno federal oculta los secuestros de migrantes para tratar de limpiar su imagen?

—Por supuesto que sí, y no sólo eso: trata de minimizar nuestras acciones, de desmentirme a mí. Les digo: ¿Yo quién soy dentro de la Iglesia católica? Un sacerdote que tiene la última jerarquía administrativa y no me importa el prestigio, yo no creo en eso, no me importa mi imagen… me importa que se sepan los hechos para que paren los secuestros, eso sí me preocupa.

Acusó que tiene un especial interés porque Migración, en lugar de estar ayudando a los indocumentados y combata los secuestros de centroamericanos, “grupos de Migración, no digo toda la dependencia, están entregando grupos de asegurados a Los Zetas. Eso sí me preocupa, y que no diga el gobierno que no tiene, porque ahorita tiene testigos ahí en la SIEDO”.

Reveló que en distintas ocasiones los funcionarios de la Secretaría de Gobernación les han reclamado porque primero acuden a denunciar secuestros y agresiones contra migrantes ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos antes que con el gobierno.

“Una y otra vez nos lo reprochan, y la razón es porque si primero se la damos a Gobernación, desaparecen los indicios y hasta los testigos no los vamos a ver. En cambio, así por lo menos nos aseguramos de que se va a videograbar a los testigos, porque a mí se me hace preocupante y no lo comprendo, porque cuando se les dan indicios de lo que está pasando, por qué en lugar de decir ‘vamos a investigar lo que está pasando, ayúdenos’, se pronuncian por negar estos indicios… ¿Por qué?”.


Por Eluniversal.mx